Día 46 de la cuarentena; carta a mi niña interior.
Voy a empezar pidiéndote perdón por todas las veces que te aparté en lugar de abrazarte. Por no haberte querido como eras merecedora.
Te diré que eres bonita en toda tu plenitud, pese a no cumplir los cánones de belleza. Que no te faltan kilos y que después no te sobrarán. Eres perfecta.
Que tu nariz es tan grande como tu personalidad, y eso no es malo.
Que tu mal carácter no es más que falta de trabajo interior. No saber gestionarlo te llevará a perder personas a las que quieres, pero eso te hará más fuerte y aprenderás con el tiempo a desapegarte dejándolos ir con amor.
Te van a decir que te pongas límites. No lo hagas, así frenas tu crecimiento.
Que no dejes de hablar con tu amiga invisible Fanca, aunque a Mamá le de miedo, porque eso te ayuda a relacionarte de una forma amistosa con la soledad y potencia tu creatividad.
Que no dejes de hablar sola, con los demás y por la noche, aunque papá venga cansado del trabajo y te diga «¡calla ya joía cotorra!», porque la vida te va a poner un gran espejo semana sí, semana no y acabarás entendiendo y perdonando muchas cosas de las que él y mamá hacían.
Verás que la vida se trata de un juego de proyecciones constantes.
Sigue dibujando, fotografiando, creando… Sigue soñando, pequeña.
Cuando seas mayor te dedicarás a lo que te apasiona y lo vas a necesitar.
Que no pasa nada por sacar malas notas. Tu coeficiente emocional es infinitamente más grande e importante.
Sigue queriendo dar a los demás, aunque tu hermano se meta contigo diciéndote que te vas a hacer monja. Los dos aprenderéis con los años que tanto dar todo como nada es lo que no está bien, y que a ambos os enseñará la vida que hay momentos en los que eres tú el que debe pedir.
Que en el año 2020 habrá una pandemia mundial, ¡alucina!, y eso nos llevará a estar confinados durante muchas semanas. Que tú no estarás de acuerdo pero lo aceptarás con mucha paz, y eso te hará navegar en un viaje interior apasionante. Y cuando llegue el día 46 de ese encierro escribirás esta carta y nos haremos esta foto, y juntas le gritaremos al Universo; ¡GRACIAS!.