Esta empresa familiar de joyería se dedicaba a recorrer el mundo haciendo espectáculos de magia. Con motivo de la pandemia tuvieron que cancelar todos los shows y se reinventaron. Son inspiración.
Querían una sesión corporativa. Les propuse hacer las fotos en su casa para trasmitir la esencia familiar y natural de su marca, y en su taller para mostrar el proceso de creación.
Un año después volvieron a contactar conmigo para que en esta ocasión hiciese fotos a sus productos.