La mente no es capaz de diferenciar entre algo que estamos imaginando de una situación que está ocurriendo de verdad. Empieza a mandar señales de alerta o bienestar (dependiendo de lo que estemos pensando) para que nuestras hormonas y emociones nos hagan reaccionar.
Cuando imagino un autorretrato lo proyecto en un papel. Después intento crear, aquello que sentí e imaginé, con mi cámara y posteriormente con mi ordenador.
Por lo tanto mi creatividad me ha hecho salir de mi mente para conectar con mi corazón en cuatro ocasiones como mínimo. Mi energía cambia por completo porque suelto aquello que me causa fatiga mental.
He creado este apartado con algunos de mis antes y después.
Detrás de cada foto hay varias horas de trabajo.