Todas mis compañeras de profesión estarán de acuerdo que de las cosas mejores que aporta este trabajo una de ellas sea ver crecer a «nuestras» familias. He tenido el maravilloso placer de fotografiar en sus primeros días al segundo hijo de esta pareja.
Recordaba la carita de Miguel perfectamente como si solo hubiesen pasado unos meses desde sus sesión de recién nacido en lugar de más de dos años.
Nora, me dejó hacer y deshacer durante todo la sesión a mi antojo, al igual que lo hizo su hermano en su día, salvo que ella era un pelín más movida y cada pose había que retocarla 20 veces (gajes del oficio)
Todo el material utilizado en esta sesión está hecho por mi.
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