70 cumpleaños

Por el 70 cumpleaños de mi padre nos fuimos todos juntos a Jávea el año pasado, y la intención para el de mi madre este año era planificar algo parecido, solo que la vida y sus circunstancias nos cambiaron los planes, así que tocó quedarnos en nuestra costa.

Os voy a adelantar que este día fue sanador para el alma y si queréis saber por qué os va a tocar seguir leyendo y viendo las fotos hasta el final.

Me encanta preparar regalos y hacerlo con bastante antelación. Los detalles y la organización es lo mío. Pero este 2023 ha venido con sacudidas múltiples y fuertes en mi vida, así que llegó la fecha y no me había dado tiempo a pensar en nada. A mi hermano se le ocurrió un regalazo, de ahí a su pareja una idea, y a un amigo suyo una afirmación. Esa noche me desperté de madruga con la suma de sus ocurrencias hecha.

Ella quería tiempo y amor con/de sus hijos y eso fue lo que le dimos, mááááás (redoble de tambores) verse a través de mis ojos y los de mi hermano. Pasamos una hora los tres súper bonica haciendo fotos. Riéndonos los más grande. Y nutriendo nuestra alma. Creo fielmente en el poder terapéutico que tiene la fotografía; para muestra mi proyecto más personal y de vida. Lo he comprobado y verificado en mí. Lo he visto con mis propios ojos en los demás. Y ahora lo he sentido con mi familia.

Estas fotos son un regalo para la eternidad.

*Echaréis en falta al cachorro humano de la familia, pero este finde no estaba conmigo, así que a la matriarca le tocó soplar las velas dos días seguidos. ;-)

A partir de aquí mi hermano tomó mi cámara, (alabanza especial porque coger un equipo completamente diferente al que sueles utilizar y además hacerlo en modo manual como lo tengo yo no es nada fácil), y miró, retrató y vio no solo a mi madre si no que también a mí con ella. <3

*Retoque por mí.